viernes

15312

Hace once años (¡once años!) escribí sobre una muestra y hoy, al encontrarme de casualidad el texto, reparé en el uso de la expresión conmocionada.
No sé cuánto hacía que no usaba esa (bella) palabra.

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La mesa está vacía pero en sí misma contiene

Sobre esta mesa, hermana de infinitas otras construidas por el hombre, lugar de unión, de reflexión, de trabajo, se partió el pan cuando lo hubo; los niños hicieron sus deberes, se lloró, se leyeron libros, se compartieron alegrías.
Fue mesa de sastre, de planchadora, de carpintero... Aquí se rompieron y arreglaron relojes. Se derramó agua, y también vino. No faltaron manchas de tinta que se limpiaron prolijamente para poder amasar la harina.
Esta mesa fue tal vez testigo de algunos dibujos, de algunos poemas, de algún intento metafísico que acompañó a la realidad. Esta tabla, igual que otras, y la transubstanciación de

Víctor Grippo, 1978.
(Texto incluido en la obra)
url de la foto
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Ya me parecía un poco a ésta pero el olvido siempre.

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 Cuando el amor adquiere la forma de una danza
Paul Schneggenburger, Sleep of the Beloved

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